Se que soñé mucho anoche, pero me suele pasar que si al despertarme no repaso el sueño, me olvido gran parte dEe el .Si recuerdo que en un momento me cruzaba con un árbol muy alto, de color gris y negro su textura era similar a la del carboncillo, muy frágil y quebradiza, parecía recién incinerado, pero ese aspecto en realidad se lo había dado el tiempo. Era un árbol muy viejo, con ramas gruesas y nudosas, l leno de corpulentas y vivaces arañas. Las sensaciones en los sueños parecieran ampliar supotencia, por eso el asco que me causaban las arañas enredándose en mi pelo era extremo, desesperante, fóbico.
Estando casi en lo más alto de la copa, por cierto, sin ninguna hoja, la distancia del suelo se ampliaba rápidamente, como la planta de guisantes que llegaba al cielo en aquél famoso cuento, y por su puesto y unavez más, yo tenía que saltar a tierra, eso me suele ocurrir en casi todos los sueños, las alturas son un factor presente cada noche.No me acuerdo mucho más, salvo que daba vueltas en el árbol como un acróbata, escapando de algo no muy concreto.
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