EL ASESINO DE LA CUEVA

También tengo sueños cortados por los días, como el que tuve que duró tres. Es una casa dónde hay muchos jóvenes que ríen, yo veo todo el sueño desde el techo, los veo en perspectiva, ellos no me ven, yo voy de una habitación a otra volando por los aires, las habitaciones son cuevas, se ve una cama con sábanas blancas, presiento y huelo la muerte, la perversidad, el dolor.
La siguiente noche continúo soñando con lo mismo desde la parte en que lo dejé, ya las sábanas no son blancas, están manchadas de abundante sangre de los cuerpos descuartizados de los jóvenes que antes reían, de repente soy un integrante más de la casa pero estoy viva y aterrada .La última noche, la tercera, vuelvo a soñar desde el mismo punto, comienzo a correr sintiendo que aunque lo sepa voy directamente hacia dónde está el asesino, yasí es, lo encuentro riéndose con cara de loco, este hombre tiene los ojos claros desorbitados, gafas culo de botella y tiene una oz ensangrentada en la mano, es tanto el miedo que siento que me despierto gritando-todo esto es un sueño pero lo que voy a contar acontinuación me pasó de verdad: un día no muy lejano de este sueño estaba barriendo el bar dónde solía trabajar a mediados del 2001, era un bar de viejos, triste y mal decorado en un pueblo de Guadalajara, (España) . Era de noche, ya el último cliente se había marchado, una silla en la puerta del lado de adentro hacía entender que no se admitía ya el paso de nadie, mientras cantoy prosigo con la limpieza, aparece un hombre con ojos claros desorbitados con gafas culo de botella, demás está decir que aunque no me crean era igual a el asesino del sueño, en la mano tenía un paraguas, y entró descaradamente y me pidió que si mientras terminaba con mi tarea podía servirle una cerveza sin alcohol, pues recién terminaba de trabajar. Fue tanto el miedo que y la seguridad de que era un asesino que miré a mí alrededor para ver cuál era la silla más cercana para partirle la cabeza, pero me quedé paralizada y no le contestaba, luego fui hacia la cocina y saqué un cuchillo, le serví su cerveza con elcuchillo en la mano y seguí barriendo, sin dejar mi arma.
El hombre me miraba, se quedó en silencio y luego me empezó a contar de su vida. Nunca sentí nada igual, creía estar metida en mi propio sueño, era una realidad absurda, mis sentidos se habían agudizado, pero a la vez me sentía más lenta y torpe a merced de los siniestros planes de aquél hombre, me sorprendió que no reaccionara de ningunamanera al cuchillo de mi mano, me pidió otra cerveza,yo le dije que iba a cerrar, él comentó que conocía a la dueña y que sabía que no le gustaba para nada que trataran mal a los clientes, yo le dije que iba a cerrar, -¿quieres que te lleve a tu casa? ¿ Viveslejos de aquí?. Opté por no mandarlo a la mierda e invitarlo a salir, se fue, sin su paraguas marrón, ya sabía que iba a volver, asomó la cabeza y estiró lamano hasta agarrar su paraguas, se fue sonriendo...