domingo, 10 de agosto de 2008

EL BAR NEGRO

El mar, el fuego y el cemento aparecen repetidasveces en mis sueños.
Lo que voy a contar ahora es un sueño que se repite desde mis once años: yo estoy muy triste, desanimada, sin un rumbo espiritual, ca mino por un sitio dónde las vías del tren están por todos lados, hasta en el aire ,sobre mi cabeza se extienden igual de largas que bajo mis pies. Me siento en el suelo y lloro, luego miro hacia mi derecha y veo algo así como un bar, es el famoso "bar negro" que es tan mío como mis manos, a veces cuando despierto siento que en algún momento lo voy a encontrar .Me levanto y comienzo a caminar hacia él, es absolutamente negro por dentro y por fuera, subo sus cuatro o cinco escalones y entro, al meterme en la oscuridad de su estructura comienzo a sentirme mejor, casi feliz, me relajo y sonrío, es como la sensaciónque tuve cuando mi madre me encontró y me alzó enbrazos un día que me perdí en la playa. Dentro hay un hombre de melena rizada, la cabellera es oscura y brillante, el hombre es de unos 34 años con bigote y barba, siempre sonríe dejando ver sus blancos dientes. En la barra hay alguna flor roja que contrasta con la oscuridad, es raro pues a pesar de la negrura, las formas se distinguen perfectamente. Llegar allí es como enamorarse, como tomar un vaso de agua luego al otro día de beber mucho alcohol, es renovante, como abrir una ventana en una habitación húmeda y mohosa y sentir de repente una frescura y un aroma a jazmín de la infancia. Me acerco a la barra, el hombre sonríe mientras prepara una bebida, yo le digo algo y sonrío. El paisaje de fuera es nublado, gris, está a punto dellover..

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