
Cuando tenia veintiuno habia yo recien llegado a España, y mientras hacia los ultimos papeles para conseguir mi ciudadania, decidi encontrar algun trabajillo pasajero con el que pudiera sobrevivir esos primeros meses. Habia visto en la estacion de autobuses un anuncio de: "se necesita camarera"(en el bar de adentro). La dueña del lugar se llamaba Mari del Mar, "Marimar" era flaca, de piel gruesa y fuerte, iba siempre bien vestida y maquillada, su voz parecia la de Sabina.... mmm le gustaba mucho fumar y beber, su pelo castaño le sobrepasaba un poquito mas de los hombros acompañado de un flequillo que casi le cubria los ojos. Mas bien parecia un hombre disfrasado de mujer. No me hizo muchas preguntas, es mas no me pregunto si tenia experiencia, creo que hablamos mas deValencia que de platos sucios y gente pidiendo cafe...que raro que facil habia sido. El trabajo era mio y empezaba al otro dia a las seis y media de la mañana. Marimar me dio las llaves para abrir el local antes de que el sol saliera, (que confianzuda es la gente aca)...que ilusa, ahhh los años de la inocencia.... Cuando al otro dia llego a la puerta de la cafeteria, esperaba encontrarme a algun compañero ya en actividad, alguien quien me enseñara los menesteres del lugar, pero nadie estaba alli, mas que una caja de carton cerrada pero no encintada, uhhhh que carajo es esto?...yo a veces soy un poco paranoica y tiendo a imaginar cosas comooooo "no sera una bomba de la eta"....asi que me daba miedo entrar y que fue lo mas inteligente que hice? patear la caja jajajjajj pa te ar laaaa....no muy inteligente de mi parte si es que en realidad ahi adentro habia lo que yo me imaginaba. Bueno cuando pase el primer obstaculo y entro al local, estaba todo oscuro claro era de noche, ahh yyyyy donde coño estan las luces?, Marimar no me habia dicho absolutamente nada. Empeze a tocar las paredes en la oscuridad para encontrar algun interruptor, ah no me puedo olvidar de decir que a las siete todo tenia que estar funcionando, imaginense cuando llegan los autobuses y la gente viene hambrienta, sedienta o queriendo comprar tabaco, o todas esas cosas que hacemos cuando bajamos del autobus. No tuve otra opcion que llamar a la susodicha para preguntarle donde estaban las luces, ella atendio el telefono con la voz de Sabina recien despertada, "en la cocina" y colgo. Fui a donde crei que estaba la cocina y empeze otra vez a tantear las paredes, en un momento toco una caja metalica incrustada en la pared me acerco y veo la señal de un muñeco electrificado "PELIGRO ELECTICIDAD" o algo asi, uauuu como si me hubiese dado corriente salte, y me quede en una esquina en el medio de la oscuridad pensando "que carajo hago aca?", eso era mas surrealista que el perro andaluz. Con las luces apagadas decidi comenzar ponerme mi uniforme: medias negras, falda negra, camisa blanca y zapatos, cuando mas o menos estaba vestida, segui buscando y encontre la luz pero claro ya eran mas de las siete y afuera habia gente esperando (hay veces en la vida que no se porque pero no nos damos cuenta de que tenemos la opcion cambiar la situacion, de tomar otra salida, pero seguimos ahi) y yo fui y abri la puerta... la cafetera estaba fria, la gente me empezo a pedir cosas como "ponme un ciento tres" quee? un ciento tres, que podria ser eso? el tipo me señalaba los licores (en Eapaña se empieza a beber desde muy temprano), mientras otro me decia "ponmeuncafeconlechedescafeinadodemaquinaconsacarinalalechetempladamitaymita", un niño traia unos chips y me decia "cuanto es", otros me miraban con cara de culo porque estaban esperando, tes jovenes me decian el tipo de bocadillos que querian "hola ponme un bocadillo de tortilla de patata pero sin cebolla y ponle un poco de mayonesa otro de lomo con queso y tomate a la plancha y otro de bacon queso con una sprite una cocacola y una caña (cerveza) y ya que estas me cobras porque se me va el autobus, todo el mundo estaba apurado y yo solo tenia ordenes en la cabeza que me era imposible ni empezar....como funcinaba la caja registradora? cuanto valia una cerveza? donde estaba el cafe descafeinado? que era un ciento tres....Los choferes del autobus se reian, parecia que ya se lo habian hecho a otros u otras. Cuando casi ya estaba en lagrimas entra un viejo con la caja de carton que yo habia pateado hacia unos instantes y dice "coñooooo que estaban todos los churros tiraos en el suelo" lo mas comico es que los habia vuelto a meter en la caja y me los traia para que los vendiera.....
1 comentario:
muy buen cuento,!!!!genial!!!!
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